Atrévase con una comida inolvidable en uno de los restaurantes más conocidos de la zona de Monsaraz, cuyas instalaciones fueron en otra época un lagar.

La sala de prensado fue reconvertida en restaurante. Se han conservado los colores, los suelos, las cerchas del techo, las prensas, las máquinas… todo lo que quedaba del abandono al que estuvo relegado durante veinte años.

El sinfín es una máquina, un husillo que transporta las aceitunas desde los trojes, donde se limpian, hasta la batidora. Aquí se trituraban y la pasta resultante se extendía sobre esteras denominadas «mouriscas». Se prensaban y por el otro lado el aceite de oliva fluía por los grandes depósitos de agua hirviendo. Se degustaba entonces el primero, el más virgen de todos, con un pedazo de pan que se tostaba ensartado en un alambre en las estufas de leña. Eran estas las que calentaban el agua y ahora son las que calientan el invierno. Lo que sobraba de este proceso iba a parar al infierno, o al ladrón, porque siempre se derramaba un poco para llevar para casa.

Restaurante/bar Centro Náutico de Monsaraz:

Un restaurante en la playa y una gran terraza que garantiza sombra a orillas del agua.

Servimos aperitivos durante todo el día, desde empanada hasta marisco: langostinos, almejas, gazpachos y otras sopas, ensaladas y platos vegetarianos, pescado del río, platos alentejanos, tostadas, hamburguesas y dulces para repetir.